La Consellería de Sanidad a través de la Dirección General de Salud Pública, realiza ininterrumpidamente desde el año 1991 la campaña anual de vacunación antigripal, aproximadamente entre los meses de octubre y diciembre. 

Esta enfermedad puede ser grave e incluso mortal, especialmente en algunos grupos, tales como las personas mayores, las mujeres embarazadas y aquellas personas con condiciones médicas que las predispongan al padecimiento de complicaciones por esta enfermedad.

El objetivo de esta vacunación anual es reducir la mortalidad, la morbilidad y los costes socio-económicos asociados a su padecimiento.  Por eso se oferta de manera gratuita a las personas incluidas en los grupos de riesgo con el fin de conseguir unas adecuadas coberturas.

No año 2022 además se incorporó la protección en la población infantil (niños y niñas de 6 a 59 meses)  dada el alta carga de la enfermedad y las tasas de hospitalización en este grupo de edad, incluyendo complicaciones, infecciones bacterianas secundarias y consumo de antibióticos asociados. Además la vacunación en la infancia disminuye también la enfermedad en otros grupos de edad al reducir la transmisión de los niños/las a los mayores.

La vacuna de la gripe se replantea todos los años debido a las variaciones que se producen en los virus gripales, con el objeto de que concuerden el más posible los virus incluidos en la vacuna con los virus circulantes y todas ellas deben contener las cepas especificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Desde 2022, se muestran los indicadores para la población de riesgo por edad en dos tramos (60 y más años, 80 y más años). Hasta esa fecha, el indicador se construía solo para la población de 65 y más años.