Abandonamos Parada de Sil por el lugar conocido como Fondodevila y nos dirigimos hacia el "Foso do Lobo" a través de un camino de carros o carriozas encontrándonos con varios secaderos de castañas conocidos como "sequeiros."
A través de una pista en muy buen estado, el ciclista alcanza el mirador de Os Torgás y, a continuación, el lugar conocido como Balcones de Madrid?. Se trata de un extraordinario mirador desde donde los comerciantes ambulantes de barquillos, una profesión con gran tradición en toda la Ribeira Sacra, se despedían de sus familias. Tras un descenso por un camino empedrado, se llega a Portela. Una pista asfaltada sube hasta la capilla de San Antón y tras cruzar la carretera que se dirige al monasterio de Santa Cristina, continúa hasta la aldea de Santa Marina.