Esta ruta de senderismo permite disfrutar de una de las señas de identidad del pueblo gallego: los castaños, algunos de ellos centenarios; unos refugios naturales que fueron el modo de vida y sustento de generaciones enteras. Y alrededor de ellos, tierras cultivadas, casas tradicionales y "carriozas": esos senderos estrechos flaqueados por muros y fincas que los aldeanos recorrían a pie cuando iban a recoger leña, uva, castañas y, como no, para acercarse al río Sil a pescar.
Este sendero, de Castaños y Carriozas, los conducen hasta un merendero y hasta el campo de fútbol Os Torgás desde donde podremos tomar un nuevo camino muy bien acondicionado y definido que nos permitirá alcanzar varios miradores desde donde contemplar unas espectaculares vistas del entramado de la Ribeira Sacra y del lecho del río Sil; sobre todo, las que proporciona los "Balcones de Madrid".